Resolución de problemas

Es la fase que supone la conclusión de un proceso más amplio
que tiene como pasos previos la identificación del problema y su modelado. Por problema se entiende un asunto del que se espera una
solución que dista de ser obvia a partir del planteamiento inicial. El
matemático G.H. Wheatley lo definió de forma ingeniosa: «La resolución de
problemas es lo que haces cuando no sabes qué hacer»
Resolución de problemas es el proceso a través del
cual podemos reconocer las señales que identifican la presencia de una dificultad,
anomalía o entorpecimiento del desarrollo normal de una tarea, recolectar la
información necesaria para resolver los problemas detectados y escoger e
implementar las mejores alternativas de solución, ya sea de manera individual o
grupal
Diariamente
es necesario enfrentar problemas y conflictos a los cuales se les deben
encontrar soluciones aceptables de acuerdo al contexto. El proceso de
solucionar problemas implica una serie de capacidades y habilidades del pensamiento
que es importante desarrollar y evaluar en la preparación académica.
La resolución de problemas es una actividad cognitiva
que consiste en proporcionar una respuesta-producto a partir de un objeto o de
una situación.
Una de las capacidades más importantes en la
resolución de problemas es la de hacer preguntas que permitan surgir de un
conflicto y sortear la dificultad, algunas preguntas pueden servir para identificar
el problema, otras para buscar alternativas, etc.
Cada situación es una oportunidad para que las
personas sean capaces de transformar y mejorar continuamente el entorno en
forma activa y además aprender de ello. Aplicada al mundo laboral, la
resolución de problemas permite mantener el correcto desarrollo de las
actividades, tareas o procesos, y estar preparado para enfrentar de manera
eficiente los entorpecimientos cotidianos que se presentan en la ejecución de
una labor. 

Es en
el día a día donde resolvemos desde los problemas más triviales hasta los que
tienen un significado profundo para nosotros. Podemos vernos enfrentados, por
ejemplo, a tener que arreglar una estufa en pleno invierno, darnos cuenta que
no nos alcanza el pan para la once, o reconsiderar si queremos cambiar de carrera,
si somos estudiantes superiores.
Seguramente habrá personas muy capaces de
resolver las pequeñas piedritas del zapato, como arreglar la estufa. Pero,
menos personas tienen las competencias para resolver problemas de mayor
complejidad. Ello hace que las situaciones se impongan sin que tengamos un
manejo de gestión sobre ellas. Resolver problemas de envergadura supone tener
claro el sentido de lo que queremos, desarrollar coraje para correr riesgos,
tener confianza en uno mismo, enfrentarse al proceso de tomar decisiones, etc.
De allí que a veces tengamos una actitud de avestruz; nos escondemos.
Otras,
enfrentamos las dificultades con valentía. La diferencia hace que vayamos o no
resolviendo problemas para construir las condiciones de una vida acorde a nuestros
valores y convicciones.
JOULIS RODRIGUEZ CI: 23597241
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