La producción escrita es una habilidad lingüística que tiende a desarrollar las capacidades de organización, estructuración y distribución de las ideas que fomenta la aplicación de las funciones retóricas como la descripción de un parámetro general y todos sus matices: la definición, la explicación, la amplificación, la ilustración, la comparación, la integración, la generalización, la elaboración de hipótesis, la ejemplificación y la crítica.
Es por esto que al momento de iniciar una producción escrita debemos manejar o tener conocimiento sobre los siguientes aspectos:
- El asunto o tema sobre el cual se va a escribir.
- Los tipos de textos y su estructura.
- Las características de la audiencia a quien se dirige el texto.
- Los aspectos lingüísticos y gramaticales (corrección, cohesión, coherencia)
- Las características del contexto comunicativo (adecuación)
- Las estrategias para escribir el texto y para la autorregulación del proceso.
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