miércoles, 21 de mayo de 2014

Habitos de Estudio MHP


                            Habitos de Estudio.


     Los seres humanos exhibimos un sin número de comportamientos que ponemos
en práctica en forma rutinaria. Son comportamientos que realizamos casi
automáticamente sin que requieran de mucho esfuerzo consciente de nuestra parte. Esto
es lo que comúnmente llamamos hábito o costumbre y puede ser una actividad que nos
rinda resultados positivos, saludables, que generen una sensación de bienestar; o
negativos, no-saludables que generan malestar, dolor. 
      Los comportamientos poco saludables que desarrollamos alrededor de las
actividades de estudio, y a los que a través de la repetición, invertimos una cantidad de
tiempo considerable, pueden ser modificados favorablemente si activamente buscamos
información adecuada y mediante esfuerzo consciente ponemos en práctica esa
información. A esos efectos, la información aquí provista, presenta herramientas que
pueden ayudarle a desarrollar y mejorar hábitos de estudio. Se debe estar claro que la
información como tal, sólo apunta en una dirección, el trabajo real lo tiene que hacer
cada uno y hacerlo en forma consistente. Se busca sustituir un hábito o hábitos que no
rinden los resultados deseados por otros que generen resultados más saludables y
efectivos. En específico, los objetivos son que: aumente el entendimiento y retentiva del
material leído, logre mejorar sus calificaciones, haga el proceso de lectura y estudio uno
más efectivo y agradable, se sienta mejor consigo mismo, sea más exitoso en llevar a
cabo una tarea y tenga más tiempo para otras actividades igualmente importantes que
aportan a desarrollar un ser humano feliz, saludable y funcional en la sociedad. 

Estrategias Conceptuales 

 

      Se debe hacer un esfuerzo consciente para percatarnos y aceptar que si algo no
está saliendo satisfactoriamente, lo más probable es que estemos haciendo algo
partiendo de premisas equivocadas y ejecutándolo en una manera inconsistente con el
resultado deseado. Tome tiempo para meditar y revisar las actividades que ha llevado a
cabo con relación a ese comportamiento. Evalúe sinceramente, las imágenes y
sensaciones que le vengan a la mente, y no la que más le convenga. Obsérvese con
ánimo de buscar y encontrar la verdadera razón sobre qué a hecho y cómo se ha sentido
utilizando el presente método de estudio, y los resultados que ha obtenido utilizando ese
método (o no-método). Una vez visto esto, debemos aceptar que eso es así, sentirnos bien
y cómodos de haberlo visto y proceder a delinear un curso de acción para modificar ese
comportamiento que no genera el resultado saludable, en uno productivo y positivo. Eso
nos pone en el camino de convertirlo, de trasmutarlo, en uno positivo, saludable, uno
que nos haga sentir a gusto con nosotros mismos y con los resultados. Para eso
debemos: 
  
  •  Ver la situación por lo que realmente es.

    Con frecuencia nos engañamos pensando que lo que no nos sale bien, es el resultado de algo que esta fuera de nosotros, que no somos reponsables de eso.   Aprenda a ver y a aceptar las cosas por lo que realmente son. No pretenda
salir bien en sus estudios si continúa pensando y haciendo las mismas cosas
que han aportado a que no salga exitosamente. Hacer el cambio positivo,
usualmente conlleva cambiar de actitud, de invertir más tiempo en los estudios
y de hacerlo en una forma más efectiva, y sobre todo, en una forma consistente.
Todo esto requiere de esfuerzo y de cambio, y con frecuencia nos resistimos a
ese cambio y a hacer ese esfuerzo. Tenga claro que esto es normal, pero haga
algo al respecto. Dígase; “Me siento resistiéndome a hacer lo que tengo que
hacer, pero se que para poder cambiar el comportamiento o hábito negativo en
uno positivo, tengo que mirar más allá de esta sensación de incomodidad y
concentrarme en el resultado positivo que obtendré, de hacerlo como debe ser”.
Eso poco a poco y en ocasiones en forma sorprendente disuelve el falso
andamiaje del paradigma no saludable. Aprenda a tener confianza en su
palabra positiva, a tener confianza en usted mismo.

  •  Desarrollar un deseo real de enmienda y cambio. 
 
 
    El cambio requiere y se beneficia grandemente de que usted haga un alto, una
pausa y con calma desarrolle y vea en su propia mente el genuino deseo de
cambio, que experimente la sensación de sentir lo que significa para usted
lograr el objetivo buscado. Mientras más energía invierta en generar esta
imagen positiva, más fuerte será su empeño y más fácil se le hará realizar el
cambio a uno más positivo. Imagine la o las sensaciones de experimentar cómo
logra el objetivo. Concéntrese en lo que siente en usted mismo cuando las
cosas salen en una forma exitosa y fluida

  • Poner en práctica estrategias de acción que lleven a ese cambio.
 
   Ponga en práctica las estrategias correctas. Esto conlleva delinear un curso de
acción, utilizando herramientas que se sabe generan los resultados positivos
que buscamos. Más adelante se abundará en éstas. Lo importante es que las
entienda y se sienta cómodo con el cómo y el por qué de hacerlas.
 
  • Implementar esas estrategias en forma consistente.

 
    Para que todo este andamiaje funcione tiene que estar consciente de que debe
llevarlo a cabo en una forma consistente. Esto quiere decir que no es, unas veces si y otras no, hay que hacer el propósito de no salirse del camino trazado, pase lo que pase. Si se sale del camino, o sea, si en un momento dado falla en la implementación del método, obsérvese y reconozca que se salió del objetivo, pero regrese lo antes posible al camino y a seguir su objetivo. Su mejor motivación es usted mismo! ¡Experimente y sobre todo sienta el resultado de salir exitosamente! ¡Que esa sea la sensación, su motivación, su norte en todo momento.


I. Pasos a seguir para estudiar en una forma más efectiva
 
  • Una rápida hojeada
: Al iniciar cada evento de estudio, es importante familiarizarse
con el tema del material. Hojee el material de estudio para determinar de qué va a
tratar la lectura. Si es un libro, lea los encabezados de cada capítulo. Examine el
índice del mismo para que tenga una idea aproximada del contenido. Aplique este
concepto de examinar el material, tanto a un libro, como a un capítulo de un libro,
como a un manuscrito o a apuntes de una libreta.
  • Preguntas
Una vez examinado el material tema y relativamente familiarizado con
el tema, debe hacer un alto y preguntarse:
¿Cuál es o debe ser el tema principal de
este material? ¿Qué espero leer según se desarrolle este tema? ¿Cuáles son las
ideas importantes en esta lectura? ¿Cuáles son los objetivos principales y
secundarios contenidos en esta lectura? - El formularse estas preguntas o
preguntas parecidas, favorece que la mente esté más atenta al tema, ya que le
indica a la mente qué tiene buscar y enfatizar a lo largo de la lectura.
 
  • Leer detenidamente
 Esto significa leer con calma, sin prisa, buscando ideas y no
palabras. Es estar atento a la lectura, es conscientemente hacer el esfuerzo de
fijar la atención de la mente en las ideas y conceptos, durante todo el tiempo que
esté leyendo. Atienda con esmero lo que dice cada oración, en cada párrafo, de
forma que capte y entienda la idea o concepto que tiene ante sí. No pase a la
próxima oración o al próximo párrafo hasta que no tenga claro lo que se quiere
decir en el que está leyendo. Relacione lo que dice esa oración, ese párrafo con la
idea central. Si lee de esta manera aprovechará su tiempo y captará la idea más
fácilmente. También retendrá el material en una forma más efectiva y por más
tiempo. Atienda sólo la lectura, deje pasar cualquier otro pensamiento. Si le llega
un pensamiento que le distrae, reconozca que llegó y sencillamente déjelo pasar,
regrese a la metodología del estudio, vuelva al mismo punto en que le surgió el
pensamiento que le distrajo y continúe con su encomienda. Tenga paciencia,
dominar esta técnica toma tiempo, práctica y estar bien atento a lo que uno hace.
 
  • Expresar en sus propias palabras lo leído
 Una vez leído el material, es importante
hacer un alto y repetir en voz alta y en sus propias palabras lo que haya
entendido. Haga esto luego de cada párrafo. Esto contribuye a que forme en su
mente una imagen clara y más completa del material leído. Si puede expresar en
sus propias palabras lo que acaba de leer, ha entendido el material, puede seguir
adelante con lo próximo. De lo contrario, vuelva sobre el material hasta que la idea
le fluya con facilidad. 
 
  • Corroborar la información aprendida
Asegúrese de que aquello que expresa en sus
propias palabras en voz alta esté correcto; por lo tanto, vuelva sobre la lectura para
comprobar que ha aprendido y comprendido la información correctamente o para
formularla en una idea más completa. Comparta su observación, su pregunta, su
duda, con el profesor o profesora, o con un amigo o amiga que realmente interese
hacer su trabajo bien hecho. De esta forma puede corroborar puntos en los que
pueda haber duda o ver las cosas desde otro
punto de vista, lo que aporta a que
usted entienda el concepto, o más fácil o mejor.
 
  • Meditar
Una de las formas más efectivas de repasar es, meditar o contemplar en
la mente los conceptos presentados en el material estudiado. Esto es, con el
material fuera de alcance de la vista, genere imágenes en su mente que
representen el concepto o el material a ser comprendido y aprendido. Esto lo puede
hacer al terminar de leer cada párrafo, cada capítulo e inclusive, y preferiblemente,
algún tiempo después de la lectura. Es una forma excelente de darse cuenta de qué tiene que enfatizar o estudiar más, o de si ya entiende el material a cabalidad. 
 
 
 
 

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